- Arquitecto: Ensamble Estudio / Antón García-Abril
- Ubicación: Laxe, Costa da Morte, España
- Arquitecto colaborador: Ricardo Sanz
- Arquitecto técnico: Javier Cuesta
- Empresas colaboradoras: Tongadas & Zuncho Dolorido, SL. / Galicorte / Macías Derribos / Suministros Zurich / Ganadería Paulina
- Superficie proyecto: 25m2Año:2006-2010
- Fotografía: Roland Halbe & Ensamble Estudio
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=W44flcBu5tw [/youtube]
“La Trufa”
¿Cuál es la filosofía de esta construcción? La Trufa es un fragmento de naturaleza construida con tierra, llena de aire. Un espacio dentro de una piedra que se posa en el terreno y que se mimetiza con el territorio. Se camufla, al emular los procesos de formación mineral en su estructura, y se integra con el medio natural al someterse a sus leyes.
El proceso constructivo
Hicimos un agujero en el terreno, amontonando en su perímetro la tierra vegetal extraída, y obtuvimos un dique de contención sin consistencia mecánica. Luego, materializamos el aire construyendo un volumen con fardos de paja e inundamos el espacio ente la tierra y el aire construido para solidificarlo. El hormigón en masa vertido envolvió el aire y se protegió de tierra. Pasó el tiempo y retiramos la tierra descubriendo una masa amorfa. La tierra y el hormigón intercambiaron sus propiedades. La tierra proveyó al hormigón de su textura y color, su forma y su esencia, y el hormigón le entregó a la tierra su resistencia y estructura interna. Pero aún no era arquitectura lo que habíamos creado, habíamos fabricado una piedra. Con maquinaria de cantera hicimos unos cortes para explorar su núcleo ydescubrimos la masa de su interior construida con paja, ahora comprimida por la presión hidrostática que ejerció el hormigón sobre la endeble estructura vegetal. Para vaciar el interior, llegó la ternera Paulina, que disfrutó de 50m3 de su más rico alimento, del que se nutrió durante un año hasta que abandonó su hábitat, ya adulta y pesando 300 kilos. Se había comido el volumen interior, y aparecía el espacio por primera vez, restaurando la condición arquitectónica de la trufa tras haber sido cobijo del animal y de la masa vegetal durante un tiempo largo.
El resultado
La arquitectura nos sorprendió. Su ambigüedad entre lo natural y lo construido, la compleja materialidad que un mismo elemento constructivo, el hormigón en masa sin refuerzo armado, podía dotar al pequeño espacio arquitectónico a distintas escalas. Desde la textura informe de su exterior, hasta la violenta incisión de un corte que revela su vocación arquitectónica, llegando a la expresión fluida de la solidificación interior del hormigón. Esta materialidad espesa, queproporciona a las paredes verticales una escala almohadillada, proviene de la dimensión de los fardos, y contrasta con laliquidez continua del techo que evoca al mar, petrificado en el dintel del marco espacial que mira de modo sublime al océano Atlántico, resaltando el horizonte como única línea tensa del espacio interior. Para dotar al espacio de todo el confort y habitabilidad necesaria en la arquitectura, tomamos como motivo el “cabanon” de Le Corbusier, recreando su programa y dimensiones. Es el “cabanon de Beton” la referencia que hace de «la trufa» un espacio habitable y disfrutable en la naturaleza, que nos ha inspirado y sometido. Y la lección que recibimos es la incertidumbre que nos guió en el deseo de construir con nuestras propias manos, un fragmento de naturaleza, un espacio contemplativo, un pequeño poema.
Pues siento decir que a mí me parece un «bluff». He intentado argumentar por qué en una entrada de mi blog. Adjunto el enlace por si a alguien le interesa echarle una ojeada:
http://bailarsobrearquitectura.wordpress.com/2013/10/03/la-trufa/
Saludos,
Iago López
Estimado Iago:
¡Ja, ja!.Tienes razón en tus argumentos. Mucha cita al canon del «cabanon» pero luego poca chicha. Te cito: «Es más importante conocer el nombre de la vaca –Paulina-, lo que engordó -salió del experimento con 300 kilos- y el tiempo -1 año- que le llevó zamparse los 50 metros cúbicos de balas de paja que hacen de encofrado perdido, que la búsqueda del nuevo tipo de espacio que podría haber surgido de una ingeniosa ocurrencia constructiva cuya fuerza queda, en mi opinión, totalmente diluida por el convencional interiorismo»
Y creo que estás muy acertado cuando hablas del proceso constructivo y sus posibilidades energéticas en los siguientes párrafos:
«Y resulta que la gracia de un proceso constructivo que podría haber sido de baja tecnología y consumo energético, en plena sintonía con el austero espíritu de los tiempos actuales, queda arruinada por la violenta acción de la excavadora necesaria para colocar y retirar la tierra que le sirve de encofrado exterior, ya que si, por ejemplo, éste hubiese sido también de balas de heno, con la vaca habría bastado tanto para vaciar el interior de la piedra como para liberarla exteriormente.
Creo que mi desazón responde, por tanto, a que ni el proceso ni el espacio resultante son todo lo radicales y rigurosos que podrían haber sido, por lo que una cantidad ingente de energía se ha derrochado en crear la imitación de una piedra que a su vez contiene la “interpretación” de una modesta -pero canónica- obra de la arquitectura moderna engalanada de habitación de hotel “de revista”.»
Bueno, te animo a mantener estas posiciones críticas que otros, a veces las obviamos. Al final, estas noticias pasan por los filtros «normalizadores» de la «nube» (léase webs tipo Archdaily, Arquitectura Viva, Dezeen, Trendhunter…) y se repiten «ad infinitum», dándole legitimitad.
Por cierto, me gusta tu web. Espero leerla con más detenimiento. Estaremos en contacto
Saludos