Erasmus Darwin: un hombre del Renacimiento
La primera vez que oía hablar de Erasmus Darwin fue hace muchos años, durante la presentación de una tesis doctoral sobre la pintura de paisaje inglesa en los siglos XVIII y XIX. Un amigo del doctorando me comentó que Erasmus Darwin, el abuelo de Darwin, fue el primero en explicar cómo se forman las nubes, y describir los frentes fríos y calientes, y su influencia en el clima, también fue el primero en defender el trazado de mapas del tiempo. Erasmus Darwin hace referencia al mecanismo de formación de las nubes en una carta de 1784 a Josiah Wedgwood, en lo que equivale a una descripción de la ley universal de la expansión adiabática de los gases. Según historiadores de la ciencia, sus descripciones de las capas superiores de la atmósfera no fueron superados hasta la década de 1950. Por cierto, que en la familia Darwin, abundan las mentes despiertas, pues Francis Galton, nieto de Erasmus y primo de Charles quien elaboró el primer mapa del tiempo en The Times (1 de abril de 1875, que muestra el tiempo desde el día anterior, 31 de marzo), ahora una característica estándar en los periódicos de todo el mundo.
Pero mayor sorpresa me causó fue saber que Erasmus Darwin se anticipó a su nieto Charles al sentar las bases teóricas de la teoría de la evolución. Erasmus Darwin esbozó, por primera vez, una teoría de la evolución basada en la conjetura de que todos los seres vivos descienden, en última instancia, de un solo antepasado microscópico proveniente del mar. Ideas que quedaron plasmadas en dos de sus libros: «El Jardín Botánico» y «Zoonomía» , sobre los que se tiene constancia que Charles leyó y dejó anotaciones en sus márgenes en algún momento después de su regreso del viaje en el “Beagle«, pero antes de la publicación de «El Origen de las Especies«.
Todos estos datos sobre el abuelo de Darwin los podemos leer en el libro de Desmond King-Hele “Erasmus Darwin” . Una biografía publicada en inglés y que todavía no entiendo por qué no ha llegado ha traducirse al español.
En la familia Darwin coincidieron dos genios. Sobre la vida y obra de Charles Darwin tenemos amplia documentación, pero la biografía del abuelo es bastante menos conocida, sobre todo fuera del espectro de la cultura anglosajona. Sus habilidades, inclinaciones, personalidad, temperamento y logros fueron muy diferentes a los de su nieto. Pero ambos compartían una curiosidad infinita y una energía intelectual destinada a dejar su huella duradera en el mundo. Sabemos de la impronta de Charles en la historia de la ciencia, sin embargo, su abuelo Erasmus fue uno de los genios más asombrosamente diversos de la historia. Erasmus Darwin podía ser considerado como un verdadero hombre del Renacimiento por las contribuciones que hizo en los campos de la medicina, la agricultura, la botánica y la zoología y una amplia gama de investigaciones en otros campos. En la actualidad pocos saben que el abuelo de Darwin fue el médico más importante de su época, un poeta popular y original, un respetado científico e inventor y que jugó un papel clave como catalizador de Revolución Industrial en Inglaterra.
Breve biografía Erasmus Darwin
Erasmus Darwin nació en 1731 en la Elston, cerca de Newark. Su padre era un abogado. Estudió medicina en las universidades de Cambridge y Edimburgo, esta última era considerada la más importante de las Islas Británicas, lugar donde adquirió el título de doctor en medicina en 1756. Después de haber tratado infructuosamente de establecerse como médico en Nottingham, (su primer caso práctico en Nottingham fue un desastre; tuvo un solo paciente que murió) se trasladó a Lichfield en 1756. Aquí se ganó el favor de la población casi de inmediato por la curación de un hombre cuyo propio médico había pronosticado una muerte rápida. Con los años, adquirió una gran reputación como médico pues trataba a los pobres gratuitamente y hacían visitas a domicilio de los ricos para ganar dinero. El Rey Jorge III le propuso ser su médico personal, pero declinó el ofrecimiento. Erasmus Darwin se convertiría en el médico más famoso del momento. Su trabajo de médico rural le dejó mucho tiempo para observar la naturaleza y experimentar con ella. En una época en la que Londres era un importante centro de poder y cultura, Darwin no se movió de provincias.
Como médico, Darwin trataba cada caso en función a los síntomas y después realizaba un tratamiento individualizado. Ideó nuevos tratamientos para enfermedades; reconoció la importancia de la herencia en las enfermedades, tenía puntos de vista progresistas sobre el tratamiento de los enfermos mentales y, al igual que muchos de sus contemporáneos, estaba interesado en la salud pública; instó a mejorar la ventilación de las casas y la eliminación de aguas residuales, e informó que los cementerios se construyeron fuera de los límites de las ciudades.
Aun limitado por un tartamudeo, Erasmus Darwin era ampliamente conocido como un tipo encantador y atractivo para las damas. En 1757 se casó con Mary (Polly) Howard. Tuvieron cinco hijos, el último de ellos, Robert, el padre de Charles Robert Darwin. Después de la muerte de Polly en 1770, tomó como su amante a la institutriz de su hijo Robert, Mary Parker, con la que tuvo dos hijas. Posteriormente, el 7 de marzo 1781 se casó con una viuda de 33 años de edad, Isabel Polo, que ya tenía tres hijos y juntos tuvieron cuatro hijos más, el último de los cuales murió, y tres niñas. Erasmus Darwin tuvo un total de 14 hijos de los cuales sobrevivieron 11, con edades variadas y de cuatro parentescos diferentes. Todo un hombre.
Erasmus murió el 18 de abril 1802 en la edad de 70 años, probablemente de neumonía, por haberse tratado con una sangría muy de la época. Fue enterrado en la iglesia de Breadsal junto a su hijo Erasmo, el segundo hijo de su primer matrimonio, que había muerto ahogado. En la biografía de su abuelo, Charles Darwin declaró que la muerte de su tío había sido un «acto de suicidio cometido en un arrebato de locura temporal» (King-Hele, 2003).
El erudito y la Sociedad Lunar de Birmingham
La medicina siempre su forma de ganarse la vida para Erasmus, pero sus dos grandes pasiones fueron la poesía y la mecánica, que él disfrutaba con diferentes grupos de amigos. Erasmus Darwin podía permitir dar rienda suelta a su inventiva entre sus amigos de la Sociedad Lunar, situada cerca de Birmingham. Él fue uno de los fundadores de la Sociedad Lunar de Birmingham (Bronowski y Mazlish, 1960; Hart-Davis, 2001; Uglow, 2002), un grupo en el que estaban Matthew Boulton, un fabricante de juguetes y hebillas; William Small, médico de Boulton y mentor de Thomas Jefferson; el alfarero Josiah Wedgwood; el químico James Keir, James Watt el co-inventor de la máquina de vapor, el descubridor del oxígeno Joseph Priestly, y más gente. En muchos sentidos, la Sociedad Lunar se inspiró en la Sociedad Filosófica Americana. Su fundador, Benjamín Franklin, había sido uno de los primeros amigos y corresponsales científicos de Darwin. Cuando estuvo en Gran Bretaña visitaba a menudo a Darwin en Lichfield.
El grupo se reuniría con la idea de cenar bien, beber un buen licor y, al amor de la lumbre, discutir sobre las máquinas y la ciencia como agentes del cambio de una sociedad agraria a una industrial. Allí se hablaba de todo, sin límite, sin ningún orden establecido previamente, la libertad reinaba con alegría. Allí, sentados en sus cómodos sillones, discutían sobre política, arte, ciencia, máquinas, dinero y, sobre todo, del mundo futuro. Se reunían regularmente el domingo más cercano a la luna llena (se llamaban a sí mismos la Sociedad Lunar de Birmingham, o «los Lunaticks»), pues durante las noches de luna llena podían ver el camino de vuelta a casa sin problemas. Los Lunaticks y otros grupos como ellos, contribuyeron considerablemente al impulso de la Revolución Industrial.
Darwin fue un inventor y experimentador empedernido: diseñó un sistema de dirección para su carruaje quemás adelante fue utilizado en los automóviles; ideó lo que él llamó un «carro de fuego» (de tres ruedas, con dos cilindros y motor de vapor con una caldera individual), un molino de viento horizontal que permitía moler el mineral con el que se fabricaba el color de la cerámica de Wedgwood, creó también un sintetizador de voz o «máquina parlante», esencialmente una laringe mecánica de madera, seda y cuero, que sorprendió y deleitó a sus invitados más de un siglo antes del fonógrafo de Edison. Algunos de sus inventos ese usaban en su propia casa – como sus máquinas copiadoras que permitían duplicar largos documentos, también un tubo que conectaba su estudio con la cocina y permitía hablar, candeleros telescópicos, un pájaro mecánico con alas móviles que funcionaba con aire comprimido, un aparato para abrir y cerrar automáticamente las ventanas de un invernadero… Incluso pilotó su propio globo lleno de hidrógeno, el 26 de diciembre de 1783, convirtiéndose así en el primer inglés en volar un globo de hidrógeno de gran tamaño.
En su primer artículo científico, publicado en Philosophical Transactions de la Royal Society (1757), propuso que el calor del sol, el enfriamiento y la expansión determina el comportamiento de la nube. Explicó cómo se forman las nubes cuando el aire se eleva y se expande en la atmósfera. Cuando le visitó Benjamin Franklin, los dos trataron sin éxito de obtener gas (metano) de los pantanos e inflamarlo como Franklin había hecho en los humedales de Nueva Jersey.
Darwin estudio botánica y geología. En esta disciplina, el interés por las teorías de Hutton y el principio de uniformismo le llevó a creer que la Tierra se había formado hace millones de años – una idea herética en aquellos tiempos. Sus exploraciones en cuevas y el estudio de los fósiles le llevaron a creer que todas las especies descendían de un antepasado microscópico común – los comienzos de una teoría coherente de la evolución que eventualmente se desarrollan. Erasmus Darwin estaba tan emocionado por su teoría que, añadió el lema Conchis E Omnia (Todo a partir de las conchas) al escudo de la familia junto a una banda con tres conchas y lo reprodujo en su carruaje y ex libris Lamentablemente no fue aprobado por el clero de la catedral de Lichfield y Darwin tuvo que quitar el lema de su carruaje para evitar conflictos con la la Iglesia.
Erasmus Darwin: Botánico, Zoólogo y Agricultor
Incansable, a partir de mediados de la década de 1770 Erasmus Darwin construyó un jardín botánico cerca de su casa en Lichfield, donde llevó a cabo sus investigaciones botánicas. También fue el fundador de la Sociedad Botánica de Lichfield. Como en el resto de su obra, Darwin colaboró mediante cartas con muchos botánicos de la época, entre ellos Carlos Linneo (hijo), con quien realizó una traducción de la obra de Linneo padre Systema vegetabilium (Sistema de verduras), publicado en 1783. Darwin mantuvo gran parte la terminología de Linneo, pero también desarrolló una nuevo lenguaje vernáculo para la botánica. Dos años más tarde, publicó una traducción al Inglés de la Genera Plantarum de Linneo (familias de plantas).
El libro de Darwin Phytologia (o, La filosofía de la Agricultura y Ganadería) publicado en 1800, tenía la intención de sistematizar la agricultura y la jardinería en una ciencia. La publicación del libro permitíó progresar en la comprensión de la fisiología de las plantas, en la nutrición de las plantas, en la fotosíntesis, reconociendo por primera vez el papel clave que juegan el nitrógeno, fósforo y carbono en el crecimiento de las plantas. Al mostrar cómo la productividad agrícola podría aumentar, sentó las bases de la agricultura científica. Entre otros componentes del tratado, instaba a que la tierra se utilizase para sembrar trigo, no para el uso del ganado, y que el grano se utilizase para hacer pan, no para cerveza. Propuso la forestación de las regiones montañosas de Gran Bretaña y el cultivo de la madera. A lo largo del libro hay un indicio fuerte de lo que luego sería la ciencia de la ecología a medida que avanzaba la idea de que plantas, animales, seres humanos y el conocimiento humano están, todos, relacionados entre sí y la naturaleza. A raíz de esa idea ecológica surgió su concepción del papel de la competencia en la naturaleza, como señaló su nieto:
Los animales más fuertes devoran a los más débiles sin piedad. Tal es la condición de la naturaleza orgánica. Cuya primera ley se expresa en las palabras, «comer o ser comido», y que parece ser un gran matadero, una escena universal de la codicia y la injusticia. (King-Hele, 2003)
Sin lugar a dudas, Zoonomía, (o Las leyes de la vida orgánica) (.Vol. 1, 1794 y Vol. 2, 1796), que empezó a escribir en 1770, fue el mayor logro de Erasmus Darwin, lo que le convirtó en un importante escritor médico de Gran Bretaña. Basándose en sus cuatro décadas de práctica médica, Darwin describió una serie de enfermedades y otras aflicciones con gran detalle. Además, (y presagiando lo que su nieto iba a publicar unos 62 años más tarde) comentaba las ideas sobre la evolución de Buffon y anticipaba algunas sugerencias sobre el tema de Lamarck, argumentando que los cambios evolutivos fueron puestos en marcha por la influencia directa del medio ambiente sobre el organismo.
«Would it be too bold to imagine, that in the great length of time, since the earth began to exist, perhaps millions of ages before the commencement of the history of mankind, would it be too bold to imagine, that all warm-blooded animals have arisen from one living filament, which THE GREAT FIRST CAUSE endued with animality, with the power of acquiring new parts, attended with new propensities, directed by irritations, sensations, volitions, and associations; and thus possessing the faculty of continuing to improve by its own inherent activity, and of delivering down those improvements by generation to its posterity, world without end!» (Zoonomia)
(¿Sería demasiado audaz imaginar, que a lo largo un gran período de tiempo, desde que la tierra comenzó a existir, tal vez millones de años antes del comienzo de la historia de la humanidad, sería demasiado audaz imaginar que todos los animales de sangre caliente han surgido de un filamento vivo, que LA GRAN CAUSA PRIMERA dotada de animalidad, con poder de adquirir nuevas piezas, acompañada de nuevas posibilidades, dirigida por irritaciones, sensaciones, deseos y asociaciones, y por tanto poseyendo la facultad de continuar mejorando por su actividad inherente, y entregando esas mejoras por generación a su posteridad, un mundo sin fin?)
Estas primeras ideas sobre la evolución se desarrollaron de manera más explícita en su Templo de la Naturaleza, (o El origen de la sociedad) publicado en 1803, un año después de su muerte. Aquí se proponía que el universo estaba formado en «disolución isquémica» y que, en el ciclo universal de la naturaleza, la materia orgánica no puedía ser destruida, sólo se transforma (por ejemplo, la oruga en mariposa y el renacuajo en rana). Además, propuso que la vida orgánica se desarrolló en el mar, que los animales se adaptaban a su medio ambiente, y que la cría de animales mostraba cómo los éstos pueden ser moldeados a través de generaciones. También adelantó la idea de que científicos y la gente de la industria eran las deidades de la edad moderna. La idea de que la vida evolucionó de «filamentos microscópicos» en el mar se transmitió una vez más al lema de su ex-libris: E Omnia Conchis – Todo, a partir de las conchas.
Erasmus Darwin: Poeta
La inclinación hacia la poesía de Erasmus Darwin, apareció en «La muerte del príncipe Federico«, en 1751. En 1791, publicó su poema épico El Jardín Botánico: un libro formado por dos poemas: Los amores de las plantas y La Economía de la vegetación. La economía de la vegetación celebra la innovación tecnológica, el descubrimiento científico y ofrece teorías contemporáneas sobre las cuestiones científicas, como la historia del cosmos. El más popular: Los amores de las plantas promueve, revisa e ilustra el esquema de clasificación para las plantas de Linneo .
El Jardín Botánico fue uno de los primeros libros de ciencia popular; despertó el interés de los lectores por la ciencia, a la vez que la educación. Al adoptar el lenguaje sexualizado de Linneo, que había antropomorfizado a las plantas, Darwin hizo la botánica interesante y relevante para sus lectores. Relató numerosas observaciones sobre la vida vegetal y acuñó palabras nuevas como «brácteas», «anteras,» y «florecillas», a menudo con connotaciones sexuales antropomórficos. Darwin también hizo hincapié en las conexiones entre la humanidad y las plantas, con el argumento de que todos ellos son parte del mundo natural y también que la reproducción sexual se encuentra en el corazón de la evolución. El tema de la evolución continúa en La Economía de la vegetación, que sostiene que el progreso científico es parte de la evolución, e insta a sus lectores para celebrar los inventores y los descubrimientos científicos en un lenguaje normalmente reservado para los héroes o genios artísticos. En este poema Darwin hizo hincapié en la economía de autorregulación de la naturaleza, otra noción ecológica, una posición que llevó a las acusaciones de su ser ateo y simpatizante de la Revolución Francesa, por el que fue ridiculizado por el gobierno británico
Debido a que la botánica era una afición muy popular en Gran Bretaña durante la segunda mitad del siglo XVIII, El Jardín Botánico, a pesar de su alto costo, fue un éxito de ventas. Sin embargo, los elementos políticos radicales del poema, tales como su apoyo a la Revolución Francesa y su crítica a la esclavitud, atrajo la ira de los conservadores británicos.
El poema le valió el reconocimiento como poeta líder de Inglaterra, alabado nada menos que por Lord Byron. El poema tuvo una gran influencia en los poetas románticos, lo que le otorgó fama literaria y el respeto de amigos influyentes, como el de Wordsworth, Shelley, Coleridge, y Keats, poetas que recocerán como una importante influencia en sus trabajos.
Influencia del abuelo Erasmus en el nieto Charles
En su autobiografía, Charles Darwin habla acerca de las ideas evolucionistas de su abuelo:«Hasta donde yo puedo juzgar, no tuvieron sin ningún efecto sobre mi mente. Previamente había leído «Zoonomía«, de mi abuelo en el que se manteníamos puntos de vista similares, pero sin producir ningún efecto en mí. Sin embargo, es probable que oyendo tales puntos de vista tempranamente en mi vida, puedieran haberme favorecido al defenderlos bajo una forma diferente en «El Origen de las especies«.
Aquí, Charles Darwin subestima la medida en que él fue influenciado directamente por su abuelo. Ya que Charles las copias de «Zoonomía» y «El Jardín Botánico» todavía existen y están ampliamente marcados y anotados, de tal manera que queda claro que los leyó con mucho cuidado en algún momento después de su regreso del viaje de «The Beagle», pero antes de la publicación de «El Origen de las Especies«. Al lado de un párrafo en el que Erasmus describe la forma en que los picos de las aves pueden haberse diversificado como consecuencia de los intentos para encontrar comida, Charles escribió:
«Lamarck, anticipado concisamente por mi abuelo».
Por otra parte, Erasmus describe el uso de la cría selectiva de ovejas con características favorables por parte de los ganaderos para mejorar el rebaño. Charles escribe: «Bien«, mostrando que parece haber desarrollado desde muy temprano una preferencia por la idea de selección en lugar de «modificación por el esfuerzo«, como un mecanismo para el cambio.
Se pueden detectar otras posibles influencias sobre Charles en algunos de los temas comunes que ambos optan por tener en cuenta en sus escritos, a pesar de que cada uno puede tratarlos de manera muy diferente. Ejemplos de estas referencias: la biología de los corales, la diversidad de la forma y la función de los picos de las aves, la expresión de las emociones en los animales, la influencia de la selección sexual, la cría selectiva de animales domésticos y plantas, las referencias a la geología y el uniformismo como evidencia de una tierra antigua, la evolución física, intelectual y cultural del hombre, al igual que la aplicación al hombre de las mismas fuerzas evolutivas que influyen en los demás animales. Hay abundantes similitudes estilísticas en la estructura oracional y la selección de palabras, fácilmente visibles entre las obras de los dos Darwin, incluso los títulos de sus obras más importantes son similares: «El origen de la sociedad» y «El Origen de las Especies«.
Antes de terminar uno debe estar seguro de no despojar demasiado el crédito a Charles Darwin ya que si bien estaba claramente influenciado por su abuelo, también es cierto que «El Origen de las Especies» contiene muchos elementos únicos considerados solamente por él. En particular, Charles disipa la idea de la herencia de los caracteres adquiridos que su abuelo y Lamarck sugieren, y lo más importante, proporciona un enorme cuerpo de observaciones de expertos de todo el mundo para apoyar sus ideas con un nivel de minuciosidad y detalle que Erasmo nunca estaría en condiciones de suministrar. En última instancia el trabajo de Erasmus parece decir: «¿Podría ser que …?«, Mientras que el trabajo de Charles clama: «Los hechos sugieren ….» (Desmond.Hele, 2003)
Bibliografía:
- Erasmus Darwin, A Botanical Society at Lichfield. A System of Vegetables, according to their classes, orders… translated from the 13th edition of Linnaeus’ Systema Vegetabiliium. 2 vols., 1783, Lichfield, J. Jackson, for Leigh and Sotheby, London.
- Erasmus Darwin, A Botanical Society at Lichfield. The Families of Plants with their natural characters…Translated from the last edition of Linnaeus’ Genera Plantarum. 1787, Lichfield, J. Jackson, for J. Johnson, London.
- Erasmus Darwin, The Botanic Garden, Part I, The Economy of Vegetation. 1791 London, J. Johnson.
- Part II, The Loves of the Plants. 1789, London, J. Johnson.
- Erasmus Darwin, Zoonomia; or, The Laws of Organic Life, 1794, Part I. London, J. Johnson,
- Part I-III. 1796, London, J. Johnson.
- Darwin, Erasmus 1797. A plan for the conduct of female education in boarding schools. J. Johnson, Derby. 4to, 128 pages; last two leaves contain a book list, an apology for the work, and an advert for «Miss Parkers School».
- Erasmus Darwin, Phytologia; or, The Philosophy of Agriculture and Gardening. 1800, London, J. Johnson.
- Erasmus Darwin, The Temple of Nature; or, The Origin of Society. 1803, London, J. Johnson.
Texto completo de El Jardín Botánico Proyecto Gutenberg
Texto completo de Zoonomia Proyecto Gutenberg
Libros recomendados:
- King-Hele, Desmond, Doctor of Revolution: The Life and Genius of Erasmus Darwin(1977)
- Desmond King-Hele: Erasmus Darwin:A Life of Unequalled Achievement, Giles de la Mare (1999)
- Desmond King-Hele: Erasmus Darwin 1962
- Charles Darwin: ‘The Life of Erasmus Darwin’ edited by Desmond King-Hele.
- Uglow, J. (2002). Los hombres lunares: Cinco Amigos cuya curiosidad cambió el mundo. Nueva York, Nueva York: Farrar, Straus & Giroux. (inglés)
Edward J. Kormondy: Erasmus Darwin, 18th-Century Polymath, strangescience.net, revolutionary players.org, erasmusdarwin.org
Imágenes: © erasmusdarwin.org
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