Mar 29, 2012 | Música |
El duelo está extraído de la película «The Legend of 1900», basada en el monólogo de teatro Novecento, que cuenta la historia de un niño abandonado encima de un piano, en el interior de un barco, que al crecer demuestra un gran talento musical y se convierte en el pianista de a bordo. La película, estrenada en 1998, está dirigida por Giuseppe Tornatore y la banda sonora fue compuesta en su mayor parte por Ennio Morricone, quién ganó el Globo de Oro por la mejor música original.

Ferdinand Joseph LaMenthe, conocido como «Jelly Roll Morton», fue un pianista, compositor y cantante norteamericano. Consagrado a la música desde niño, se convierte en una de las figuras más conocidas de los lupanares de moda de la ciudad y desarrolló una carrera musical caótica y una vida desordenada que, sin embargo, no influyeron en su talento. Jugador empedernido, recorre entre 1912 y 1922 América del Norte cantando y tocando el piano. Forma una banda en Chicago y graba sus primeros discos. Alcanza el éxito en 1930, junto a sus Red Hot Peppers, todos músicos muy vinculados al estilo Nueva Orleans. La banda se deshace y Jelly se convierte en un pianista esporádico de clubs oscuros, hasta que fue de nuevo redescubierto y ya en 1938, realiza las famosas y valoradas grabaciones de la Biblioteca del Congreso. Como cantante disponía de una voz aguardentosa y estridente, con un fraseo rico e imaginativo y como compositor, muchas de sus obras se convirtieron en clásicos del jazz. Conocido por su arrogancia y chulería al igual que reconocido por su talento musical, Jelly Roll Morton llegó a afirmar que él había inventado el verdadero jazz, en 1902.
Las canciones del duelo son estas :
1. «The Crave» de Jelly Roll Morton
2. «Fingerbreaker» de Jelly Roll Morton
3. «Enduring Movement» de Amedeo Tommasi
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=uWlBCoy2wh8&hd=1[/youtube]
Fuente: ibytes
Ene 30, 2012 | Libros, Literatura, Música |

Hace unas semanas tuve la ocasión de reunirme con unos amigos con motivo a las fiestas patronales de Donostia-San Sebastián. Tras una larga sobremesa, acabamos en el «Hollywood», donde nos abastecimos para llegar a casa en condiciones. Y aquí, entre tangos y jazz, comenzamos a platicar sobre literatura y música. Llegados a este punto nuestro anfitrión nos indicó un libro de su estantería: «Rayuela» de Julio Cortázar. Nuestro anfitrión rememoraba los «piolines«, aquellos hilos de colores que llevaba Horacio Oliveira siempre en los bolsillos de sus pantalones, con ellos fabricaba sus efímeras esculturas y luego las quemaba. Los mismos piolines con los que se encierra en la habitación del manicomio, usándolos como trampas para los que quieran penetrar en ella, defendiendo así su zona. Así, hablando, llegamos a la conclusión de que este magnífico libro habría que leerlo a una edad más juvenil, si nos atenemos al sentido de Rayuela, y siguiendo claves del libro que nos da propio Cortázar: «Lo único que tenía era un repertorio de preguntas, de cuestiones, de angustias (…) teníatodo ese mundo de insatisfacción, de búsqueda del kibbutz del deseo, para usar la metáfora de Oliveira. Eso explica que el libro resultó un libro importante para los jóvenes…» Para los que sienten esa «oscura tomada de pelo…» Evidentemente, a nuestra edad ese repertorio de preguntas se ve acallado por el omnipotente peso de las facturas. Sin embargo, si participamos de algo similar al «Club de la serpiente» (y quien no). «Noches en Paris, jazz, bebida, un grupo de amigos, y jazz y más jazz», así lo definía el autor.
Cortázar fue un maestro del relato y revolucionó la idea de novela contemporánea con Rayuela. Rayuela fue escrita para sorprender, animando al lector a hacer su lectura de dos formas: la manera tradicional – orden cronológico –, o siguiendo la numeración que Cortázar indicaba al final del capítulo – como el popular juego infantil que da nombre a la obra. Esta segunda forma de lectura incluía los “capítulos prescindibles”, que poco o casi nada aportaban a la trama original, puesto que eran poemas o recortes de periódicos; sin embargo, contribuían a extender la atmósfera mágica que rodeaba a sus personajes.
Pero a punto de cumplirse los 25 años de la muerte del escritor Julio Cortázar (12 de Febrero de 1984, en París), lo que no sabía Cortázar es que habría una tercera, la manera que tuvo Pilar Peyrats Lasuén hace unos años. Jazzuela es un libro-CD – editado en 2001 – y recuperado en la actualidad por la editorial Satélite K. Las referencias musicales salpican a parte de la trama de la obra, que además son objeto de disfrute y conversación de Oliveira, la Maga o Gregorovius – algunos de sus personajes – en el minúsculo piso del barrio Latino en el que se hacinan y se refugian del mundo en el Club de la Serpiente. En este libro-CD Pilar Peyrats realiza un viaje por la banda sonora de esos encuentros que cuenta Rayuela. (más…)
Dic 11, 2011 | Música |
Hay veces en las uno se levanta con el pie izquierdo y tiene la sensación de que el universo conspira contra ti. Días en los que nada más levantarte adviertes esa polaridad negativa. Vas al baño, abres el grifo de la ducha y recibes en tu delicada piel una bofetada de agua fría. Te sientas en el inodoro y se acaba el papel; te acercas a la mesa cocina y descubres que tu compañera te ha dejado un mensaje notificándote tu nuevo ex-tado, si ex. Si vas al trabajo en tu vehículo, te encuentras con la consiguiente notificación. Y cuando llegas a tu trabajo, los miserables de tus compañeros se solazan de todo, porque son los primeros que saben de tu nueva condición, ya que tu jefe es el poseedor de la confianza de tu ex. Durante la comida, como no, arruinas el traje con ese ali-oli al que estás enganchado. Por la tarde descubres que en la bolsa se han esfumado los escasos ahorros que guardabas. Llueve y te mojas, caminando hacia lo que era tu hogar. Por supuesto, hoy están revisando el ascensor, seamos positivos y apliquémonos el cuento de la salud para subir seis pisos. Sacas las llaves de tu casa y abres una cerradura de lo que será tu antigua casa (eso lo sabrás mañana por boca del abogado de tu mujer). Por fin, en casa. Solicitas una tregua a las Parcas que tejen los hilos de tu vida. Buscas en el mueble-bar esa botella de licor espirituoso que ella no te dejaba empezar (Para las visitas, decía ella, de mi jefe, lo sé ahora), te escancias una buena dosis y preparas un motxardo de polen fresco. Trago y calada, trago y calada. Por fin el mundo va más despacio…. Música.
Para estos días, días en que la autocompasión sirve para restañar heridas, a modo de borrón y cuenta nueva, tenemos una canción:»Everything Happens to Me» (Traducida algo asi como «Todo lo que sucede me pasa a mí», o «Todo me pasa a mí») escrita por Matt Dennis y letra de Tom Adair). La letra no tiene desperdicio (mis disculpas por la traducción, podría ser mejor): (más…)
Sep 28, 2011 | Música |
The Saints Go Marching In, un clásico de Louis Amstrong, es interpretado por el grupo The New Hot 5 (una banda de Jazz norteamericana) para un público muy especial: una manada de vacas en Grenoble, Francia.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=lXKDu6cdXLI[/youtube]
Lo vi en Todo intersante
Jul 21, 2011 | Música |

Philip Dizack es un trompetista norteamericano al que hay que seguir, tanto por su calidad como por su juventud. He escuchado algún disco y merece la pena. Os dejo este artículo sobre su última actuación en España. (más…)