El Garden Memorial está ubicado en New York y es un espacio dedicado a la memoria de quienes perecieron en el Holocausto y a su vez, un homenaje a los que sobrevivieron. El Jardín de Piedras (Garden of Stones) es un espacio situado al aire libre, destinado al recogimiento y en el que la piedra la tierra y la vegetación son los únicos protagonistas
El Jardín de las Piedras ha sido diseñado por el artista y escultor Andy Goldsworthy. El trabajo de Goldsworthy se caracteriza por el uso de materiales elementales de la naturaleza como piedras, árboles, tierra o nieve y siempre mantiene presente la metáfora de la tenacidad y la fragilidad de la vida. El jardín tiene un superficie de 385 metros cuadrados y está compuesto por 18 grandes piedras de las que brota un retoño de roble enano, que se alimenta de la tierra contenida en el corazón de la roca. Aún no han crecido lo suficiente, pero en unos años, los troncos crecerán y se fusionarán con la base de la piedra.
Según nos cuenta Goldsworthy » El Jardín de las Piedras refleja la tensión inherente entre lo efímero y lo eterno, entre lo jóven y lo viejo, entre lo flexible y lo inflexible. Más importante aún, demuestra cómo los elementos de la naturaleza pueden sobrevivir en lugares aparentemente imposibles. En la tradición judía, las piedras se colocan a menudo en las tumbas como una señal de recuerdo. Aquí, Goldsworthy coloca piedras y árboles juntos, como una representación de los ciclos de la vida entrelazados. Como un monumento viviente, el jardín es un homenaje a las dificultades, lucha, tenacidad y la supervivencia que sufrieron las personas que padecieron el Holocausto.»
Goldsworthy viajó por los bosques y las canteras del noreste de Estados Unidos en busca de piedras adecuadas y las encontró en Barre, Vermont. Buscó rocas libres de defectos y las seleccionó en función de su tamaño y por sus características físicas, pues cree que hay una energía en el interior de cada grupo y acaban convirtiendose en una familia. La piedra más pequeña pesa tres toneladas, la mayor más de 13 toneladas.
Goldsworthy eligió dieciocho cantos rodados en parte debido a la importancia simbólica del número: En hebreo, cada letra posee también un valor numérico. Chai, cuyo valor numérico es 18, es la palabra hebrea que define vida. El proceso de selección y familiarización con los materiales naturales es un elemento clave en la obra de este artista. El vaciado de las piedras fue llevado a cabo con un chorro de fuego, con el que se logró que el interior del granito pasara de estado sólido a líquido, dejando lugar a la tierra de la que se alimenta el árbol que crece en la superfície. Para los árboles, Goldsworthy seleccionó una especie de roble enano, el Quercus prinoides. Los árboles comienzan como pequeños árboles, y en el transcurso del lospróximos años crecerán hasta alcanzar los 4 metros de altura.
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